El sitio paleoarqueológico de Pilauco, descubierto en 1986, se ubica en la calle Río Cachapoal de la ciudad de Osorno. El hallazgo de cientos de piezas fósiles y decenas de artefactos de piedra tallados, pulidos y perforados en capas de un pantano de entre 16.400 y 12.700 años de antigüedad, permite entender parte de la historia del final de la época del Pleistoceno, de sus habitantes y de la megafauna que allí vivía.
Entre los fósiles encontrados se incluyen gonfoterios (parientes de elefantes), caballos americanos, hemiauquenias (antepasado del guanaco), xenartras (pariente del milodón), pericotes patagónicos, antifer (ciervo del pantano), coipos, pudúes, chingues, ciervos y aves, así como también algunos insectos, polen, semillas, madera, hierbas y plantas acuáticas de este antiguo pantano.
Del registro arqueológico destaca una huella humana de 15.600 años, la más antigua de Sudamérica registrada hasta el momento y que correspondería a la pisada de un individuo de unos 72 kilos y 1,82 m de altura.
A todo lo anterior se suma el descubrimiento de una serie de evidencias del impacto de un meteorito en la zona, lo que ha permitido enunciar la hipótesis de que este asteroide podría haber ocasionado la extinción de la megafauna hace 12.800 años, de la misma forma como se habrían extinguido los dinosaurios hace unos 66 millones de años.
La diversidad de la fauna fósil, el retroceso a los 20 mil años para la edad en que los seres humanos ingresaron a América, así como la posible explicación para la extinción de la megafauna, otorgan a este geositio un valor científico y educativo invaluable para el país y el mundo. Parte de estos hallazgos se exponen en la Sala Museográfica del Parque Pleistoceno Chuyaca ubicada en la calle Santa María 601 en la ciudad de Osorno.