Región de Los Ríos | Chile

Cono Mirador

Ubicación

Provincia: Ranco
Comuna: Lago Ranco
Localidad más cercana: Riñinahue
Latitud: 40°21’39» S
Longitud: 72°03’33» O
Altitud: 660 m s.n.m.

Interés geocientífico

Volcanológico–Peligro geológico

Valor principal

Científico

Este geositio es un pequeño edificio volcánico ubicado en una zona deprimida que se extiende al este del lago Ranco y al sur del cerro Los Guindos. El cono Mirador forma parte de un conjunto de, al menos, 70 centros volcánicos que comprenden conos de piroclastos, cráteres y maares, alineados según una franja de orientación general noreste-suroeste, denominada Campo Volcánico Carrán-Los Venados. La actividad eruptiva ligada a la formación de este campo volcánico es esencialmente posterior a las últimas glaciaciones, y se concentra en los últimos 10 mil años, es decir, durante la época geológica conocida como Holoceno. En el siglo XX se registraron tres erupciones correspondientes a la erupción del maar Riñinahue en 1907, la erupción del maar Carrán en 1955, y la erupción que condujo a la formación del cono Mirador en 1979.

Este cono tuvo su último ciclo eruptivo entre abril y mayo de ese año, al reactivarse un cono de escorias prehistórico, parcialmente destruido por la erosión y cubierto por vegetación arbórea. Esta erupción consistió en la emisión de piroclastos y tres flujos de lava, cuyo volumen total fue estimado en 9 millones de metros cúbicos.

El Campo Volcánico Carrán-Los Venados es una zona de alta actividad y peligrosidad, susceptible de comenzar un nuevo ciclo eruptivo en el transcurso de años o décadas, por lo que se ubica en el 6° lugar del ranking de riesgo específico de volcanes activos de Chile (Sernageomin, 2023), que ordena los volcanes según el riesgo que representan. Así, flujos de lava, oleadas piroclásticas, flujos laháricos y caída de material piroclástico podrían afectar seriamente a las comunidades aledañas. Sin embargo, esta misma situación convierte a este geositio en un lugar de gran interés científico, ya que permitiría registrar, directamente, cómo se forma un volcán desde sus etapas primarias.