El castillo de Niebla, mejor conocido como fuerte Niebla, se encuentra en la localidad del mismo nombre, a 18 km al suroeste de la ciudad de Valdivia. Declarado Monumento Histórico el año 1950, fue construido en 1671 durante la llamada guerra defensiva contra los mapuche, cuando se levantaron fortificaciones en la mayoría de los asentamientos españoles al sur del río Biobío. Durante su edificación se utilizaron materias primas locales, entre ellas piedra laja, greda, madera de alerce, paja ratonera y piedra pizarra, además de un tipo de arena endurecida, denominada localmente cancagua, y otras foráneas como cal y ladrillo. En particular, su batería y su foso, labrados en cancagua, hicieron del Castillo de Niebla una edificación única en su tipo.
El fuerte Niebla se emplaza sobre un acantilado costero de 40 a 50 m de altura, generado por el alzamiento de la costa de Valdivia en el Pleistoceno Superior. En este lugar se exponen diferentes capas de cancagua, asignadas a los Depósitos del Último Interglacial en Valdivia, del lapso Pleistoceno Medio a Superior, y en él se pueden observar, al menos, tres distintos conjuntos de capas con diferente contenido y estructuras de sedimentación. Ello permite reconocer tres diferentes ambientes asociados a los cambios del nivel del mar en la zona durante el lapso indicado. Estos ambientes serían: uno costero de playa y plataforma marina somera, otro estuarino y el último de barra costera con dunas y delta de un río.