Región Metropolitana de Santiago| Chile

Disyunción Columnar Cerro Santa Lucía

Ubicación

Provincia: Santiago
Comuna: Santiago
Localidad más cercana: Santiago
Latitud: 33°26’25» S
Longitud: 70°38’36» O
Altitud: 615 m s.n.m.

Interés geocientífico

Petrológico-Geomorfológico

Valor principal

Cultural

Enclavado en pleno centro de la ciudad de Santiago, este cerro es visitado diariamente por cientos de personas que buscan contemplar, desde su cima, la ciudad y los cordones montañosos que la circundan. Con no más de 70 m de altura, el cerro Santa Lucía, o Huelén en lengua mapuche, ha sido testigo del crecimiento de la ciudad desde la instalación de los primeros asentamientos prehispánicos que se arrimaron a sus pies. Fue declarado Monumento Histórico en el año 1983.

Las rocas que lo componen fueron formadas a partir del enfriamiento y cristalización de un magma que intruyó a poca profundidad las rocas preexistentes. El posterior alzamiento y la erosión expuso este intrusivo que resiste hasta el día de hoy el ataque de los agentes atmosféricos y las intervenciones urbanas. Estas rocas y otras rocas intrusivas existentes, por ejemplo, en los cerros Renca, San Cristóbal y Manquehue, y en otras localidades hacia el norte de la ciudad (Las Canteras de Colina, Cerro Gordo) son consideradas parte de las raíces magmáticas de los volcanes que existieron en esta zona a comienzos del Mioceno Inferior, entre 22 y 20 millones de años atrás.

Las estructuras con forma de columnas que se observan en estas rocas han sido generadas por un tipo de fracturamiento conocido como disyunción columnar, que se origina en rocas ígneas debido a la contracción de su volumen durante su enfriamiento. La orientación del eje de las columnas suele ser perpendicular al borde de enfriamiento y su sección basal puede estar formada por 3 a 6 caras; las columnas con base hexagonal son las más distintivas.

Hasta el siglo XVIII este cerro fue un roquerío coronado por notables columnas de enfriamiento verticales e inclinadas, y a fines del siglo XIX se inició un plan para su modernización y remodelación, en el marco de las mejoras urbanas efectuadas en Santiago con ocasión de la celebración del centenario de la República. La implementación de estas obras, así como el uso de sus rocas en la construcción de numerosos edificios y en la pavimentación del Santiago antiguo modificaron su apariencia.