Este geositio está ubicado a 5 km de la localidad de Las Trancas y su acceso se encuentra en el kilómetro 80 de la ruta N-55 que une Chillán con las termas del mismo nombre, seguido de un sendero de baja dificultad de 300 m aproximadamente. Se localiza en la zona transicional del corredor biológico Nevados de Chillán-Laguna de la Laja, designación otorgada en junio de 2011, y que abarca un total de nueve comunas entre las regiones de Ñuble y del Biobío. El nombre del geositio proviene de la abundante vegetación de pangues o nalcas, hierba perenne cuyas hojas destacan por su gran tamaño, que pueden superar, incluso, el metro de diámetro.
Este geositio corresponde a una sucesión de capas de materiales volcánicos formados por ceniza y otros fragmentos de roca de mayores tamaños, cuyo origen está asociado a grandes erupciones explosivas del Complejo Volcánico Nevados de Chillán ocurridas hace unos 2.300 años, en la época geológica denominada Holoceno.
En el centro de la secuencia se encuentra una capa con abundantes fragmentos de rocas de gran tamaño conocidas como bombas líticas, las que le otorgan mayor resistencia de modo que esta capa conforma el techo de la gruta, a diferencia de las capas inferiores, menos resistentes, cuya erosión y desgaste generaron la caverna que aquí se observa.
A su hermoso entorno se suma una cascada de agua, de unos 35 m de altura, que configura, junto a la gruta, un escenario muy especial que ha sido aprovechado por creyentes religiosos que acuden a rezar y dejar ofrendas a las numerosas imágenes religiosas que allí se han instalado.