Ubicado al sureste de la localidad de Hierro Viejo, este geositio constituye una formación rocosa de llamativa apariencia de escalera, esculpida naturalmente en la roca, y que debe su nombre a un mito popular que señala que el Diablo la ocupó como escape para retornar al infierno luego de ser perseguido por un grupo de hombres.
La particular forma de este geositio se debe a la existencia de una roca intrusiva, denominada dique, que penetra de forma vertical o columnar en la roca que lo rodea, perteneciente a la denominada Formación Cerro Morado. Tiene su origen en procesos ocurridos en profundidad, donde las fracturas de las rocas permiten el ascenso del magma y este, al entrar en contacto con la roca circundante, de menor temperatura, se solidifica a gran velocidad. Esto habría ocurrido en el período conocido como Cretácico Inferior, entre 116 y 106 millones de años atrás, cuando en esta zona se localizaba un arco volcánico. Posteriormente, a partir del Neógeno y hasta el Presente, como resultado del empuje de las fuerzas tectónicas y del desgaste de las rocas, el dique quedó expuesto a la erosión. La forma adoptada se debe tanto a que es más resistente que la roca que lo circunda, lo que permite que sobresalga de ella, como a la existencia de fracturas que controlan el desprendimiento de bloques rocosos, lo que moldea los peldaños de la escalera.
Aunque este geositio no está reconocido bajo ninguna categoría de protección de la legislación chilena, el proyecto Geoparque Valle de Petorca busca su conservación y puesta en valor para promover el desarrollo económico, social y cultural de las comunidades locales